Quien dijo que el puño de un escritor era fragil?, quien haya planteado esa teoria debe reconocer que solo quedo como tal, ante la inmortalizada imagen que el mismo Gabriel Garcia Marquez aceptara difundir de su puñetazo en el ojo. Pues es cierto, ante la sorpresa de muchos, dos de los escritores mas celebres de Latinoamerica fueron parte de una novela, quizas sutilmente mas famosa que alguno de sus libros que los inmortalizaran.Los hechos ocurrieron una tarde de febrero de 1976 en un cine de Ciudad de México en el que la intelectualidad latinoamericana se reunió para el lanzamiento de una película del director cubano René Cardona. Numerosos intelectuales se habían congregado en un cine de ciudad de México para asistir a la proyección de La odisea de los Andes, el filme que narra la aventura del grupo de uruguayos que estuvo 72 días entre las nieves de la cordillera de los Andes y que practicó el canibalismo para sobrevivir.Al terminar la película hubo un momento mundano, con copas y canapés. García Márquez, que estaba acompañado por su mujer, Mercedes, divisó al amigo Vargas Llosa. Se dirigió a abrazarlo.Alcanzó a decirle sonriendo: "Mario..." y recibió el tremendo puñetazo, un derechazo entre el ojo izquierdo y la nariz. Vargas Llosa le gritó:"¡Cómo te atreves a venir a saludarme después de lo que le hiciste a Patricia en Barcelona!"Con una abundante hemorragia, entre los gritos y algunos sollozos de las damas presentes, sentado en el suelo, perplejo por lo que había ocurrido y no terminaba de entender, Gabo fue socorrido de inmediato.
Un escritor mexicano corrió a buscar un bife que le fue aplicado en el ojo tumefacto al glorioso autor de Crónica de una muerte anunciada para absorber la hinchazón. Vargas Llosa se retiró tras el puñetazo. Y los dos ex amigos nunca más volvieron a hablarse.No hubo razones políticas en la agresión del peruano, que se había volcado a la derecha liberal mientras García Márquez permanecía fiel a la izquierda y a su estrecha amistad con Fidel Castro.Algunos contaron más tarde que Vargas Llosa había abandonado a su mujer Patricia y a sus dos niños para correr detrás de una estupenda joven sueca. Los dos matrimonios vivían en Barcelona y Patricia buscó consuelo en sus amigos. Los García Márquez le habrían aconsejado la separación legal. No se sabe bien qué pasó, pero cuando largó a la sueca y se reconcilió con Patricia, que le contó con pelos y señales sus diálogos con los García Márquez, algo ofendió terriblemente a Mario Vargas Llosa.¿Fue así la historia de la más famosa pelea en la historia de la literatura latinoamericana? Misterio. "Dejemos el tema a los historiadores", dijo hace poco Vargas Llosa.García Márquez no habla del asunto.Una nueva edición de Cien años de soledad, con el auspicio de la Real Academia Española, está por salir con un millón de copias, que se agotarán enseguida. Y Mario Vargas Llosa autorizó a que se publique como prólogo el extracto de Historia de un deicidio, el ensayo que escribió sobre el libro de su entonces amigo en 1971,¿Es ésta una señal de reconciliación? Así lo señalaron varios periódicos y revistas. Otras fuentes negaron que en ambos haya buena voluntad para superar el pasado.